Un litometeoro está formado por un conjunto de partículas, la mayoría de las cuales son sólidas y no acuosas. Las partículas están suspendidas en el aire o son levantadas del suelo por el viento.
Los litometeoros pueden ser:
partículas en suspensión (calima, calima de polvo o humo), consistentes en partículas de polvo muy pequeñas, partículas de sal marina o productos de la combustión (por ejemplo, procedentes de incendios forestales)