En meteorología se conoce como meteoro un fenómeno observado en la atmósfera o sobre la superficie de la Tierra que consiste en una precipitación, una suspensión o un depósito de partículas líquidas o sólidas, así como en una manifestación óptica o eléctrica. Si bien los meteoros son generalmente visibles para los observadores humanos, el trueno es un fenómeno de naturaleza acústica.
A veces los nombres de los meteoros se utilizan también para designar conceptos relacionados. Por ejemplo, la palabra “nieve” puede referirse a un tipo de hidrometeoro (conjunto de partículas que precipitan), a una capa de nieve (conjunto de partículas depositadas en el suelo) o a la sustancia nieve (como en “la nieve que el viento arrastra desde las montañas” o una bola de nieve). En estos tres casos las partículas que constituyen la nieve son cristales de nieve o copos de nieve.
Por otra parte, determinados meteoros reciben el nombre de las partículas que los constituyen; por ejemplo, el hidrometeoro “cinarra” (snow grains en inglés) es un conjunto de granos de hielo (snow grains en inglés) que precipitan.