Cuando una corriente de aire atraviesa una colina, una montaña o una cordillera, es posible que se formen nubes orográficas al nivel del obstáculo, por debajo o por encima de él. Las nubes orográficas en la troposfera pueden presentar características que difieren en gran medida de las habituales de cualquiera de los diez géneros de nubes; no obstante, se clasifican siempre como uno de estos géneros.
La influencia orográfica en la corriente de aire provoca la formación o el crecimiento de nubes en la ladera de barlovento que normalmente se disipan en la ladera de sotavento debido al movimiento descendente.
Una corriente que atraviesa un obstáculo puede generar ondas de montaña en la ladera de sotavento, dependiendo de las condiciones atmosféricas y las características de la topografía. A veces, a causa de las oscilaciones que produce el aire en la ladera de sotavento se forman nubes lenticulares en las crestas de esas ondas, lo que indica que existe una alteración de la corriente debido al relieve.
Las nubes orográficas más comunes pertenecen a los géneros Altocumulus, Stratocumulus y Cumulus.
Es importante observar las nubes en los terrenos montañosos, ya que pueden indicar cambios en el tiempo que podrían tener repercusiones en la seguridad.