Capa de nubes generalmente gris, con una base relativamente uniforme, de la que pueden caer llovizna, nieve o cinarra. Cuando el Sol es visible a través de la capa, su contorno se distingue claramente. Los Stratus no producen fenómenos de halo, salvo quizás a temperaturas muy bajas.
Se presentan a veces en forma de parches deshilachados.