En momentos próximos a la puesta de sol, es posible que este se encuentre oculto para un observador ubicado a niveles bajos, mientras que las cimas de las montañas todavía reciben los rayos directos del sol, que les dan un tono rosáceo o amarillo. Este fenómeno se conoce como “Alpenglühen”. Desaparece tras un período breve de coloración azul, cuando la sombra de la Tierra alcanza las cimas de las montañas. A veces puede verse un segundo o incluso un tercer resplandor alpino, debido a que la primera o la segunda luz púrpura ilumina los campos de nieve. El Alpenglühen también puede aparecer cerca de la salida del sol.