En ocasiones se ha observado, inmediatamente después de una descarga a tierra, un globo luminoso, cuyo diámetro suele estar entre los 10 cm y los 20 cm, si bien puede llegar a alcanzar los 100 cm, y que se denomina relámpago esférico. Se mueve con lentitud en el aire o el suelo y normalmente desaparece con una explosión violenta.