Debajo de la nube. El Cumulus congestus presenta grandes contrastes de luminosidad. Si se observa desde abajo, su base es relativamente oscura, prácticamente horizontal y con bastante frecuencia, rasgada. Bajo la base la visibilidad es buena, salvo cuando se produce precipitación. La turbulencia suele ser intensa.
Dentro de la nube. Si bien el Cumulus congestus está compuesto principalmente de gotitas de agua, pueden formarse cristales de hielo donde la temperatura es muy inferior a 0 °C. Ocasionalmente pueden observarse gotas de lluvia. La visibilidad es en general muy escasa, pero presenta grandes variaciones. El engelamiento puede ser considerable. Las corrientes ascendentes superan a veces los 10 m/s (33 pies/s), y a menudo la turbulencia es intensa. Pueden producirse descargas eléctricas.
Sobre la nube. Visto desde arriba, un Cumulus congestus iluminado por la luz solar brilla más que otros tipos de Cumulus. Las partes superiores, con sus protuberancias y cúpulas bien definidas y con intensas sombras, tienen forma de coliflores de gran tamaño o de chimeneas o torres inmensas. Sus cimas, que pueden alcanzar niveles muy diversos, emergen en ocasiones desde una capa de calima o una capa nubosa relativamente continua.
Con frecuencia pueden observarse velos (pileus o velum), que a veces conectan varias nubes.