Debajo de la nube. Vista desde abajo, la base de esta nube está normalmente definida y se observa corrugada. Su verdadero relieve puede intuirse únicamente gracias a las diferencias en la luminancia.
Dentro de la nube. Esta nube está compuesta de gotitas de agua, ocasionalmente entremezcladas con cristales de hielo cuando las temperaturas son bajas. También pueden observarse gotas de lluvia, nieve granulada, cristales de nieve y copos de nieve. El observador tiene la impresión de estar volando en una niebla densa. Puede producirse engelamiento de intensidad moderada y la turbulencia también es, por lo general, moderada.
Sobre la nube. Vista desde arriba, la superficie superior se observa a veces plana. La mayoría de las veces, no obstante, es ondulada o presenta largas bandas paralelas. Pueden observarse protuberancias, brotes o cúpulas. A menudo, el aire que se encuentra inmediatamente por encima de este tipo de Stratocumulus es calimoso. Puede observarse una gloria, un arco de la niebla y un pseudohelio, a veces al mismo tiempo.
La banda delgada o capa de nubes suele imitar con gran precisión la forma del terreno. Las protuberancias más claras y las depresiones más oscuras pueden ser buenos indicadores de rasgos topográficos como ríos, lagos, costas y colinas. También es posible distinguir el terreno a través de los claros de la nube.